NUTRICIÓN Y CELULITIS



Si llevamos una dieta incorrecta, con abundancia de fritos y azúcares, favoreceremos la aparición de la celulitis.

¿QUÉ ES LA CELULITIS?
La celulitis es una acumulación de grasa que se forma en los muslos, el abdonmen y las nalgas y que es muy difícil de eliminar sin tomar medidas. El tejido adiposo se va acumulando, formado por las grasa, el agua y las toxinas de las que nuestro organismo no ha sabido deshacerse. Además de las causas inevitables como las genéticas, la mala alimentación es una de las grandes culpables de la existencia de este problema. Por ellos, te vamos a proponer algunos alimentos que no deben faltar en tu dieta para la celulitis porque te ayudarán a eliminar toxinas y drenar, así como una lista negra de los que te conviene desterrar.


ALIMENTOS QUE BENEFICIAN LA ELIMINACIÓN DE LA CELULITIS
- El agua no es ningún alimento pero es básico en una dieta para la celulitis ya que, si se bebe en abundancia (unos dos litros al día), nos ayudará a eliminar toxinas sobrantes. Aderézala con unas gotas de limón y además será antioxidante.
- Verduras como la alcachofa, la espinaca, los espárragos o la cebolla cruda ayudan a eliminar líquidos. Consúmelos crudos o hervidos en tu dieta para la celulitis, nunca fritos, y drenarás eliminando los sobrantes por medio de la orina.
- Hay frutas especialmente drenantes como la granada, las uvas (éstas depuran la corriente sanguínea) y la manzana. También te beneficiarán el kiwi y el pomelo.
- ¿Cómo evitar la retención de líquidos? la sandía y el melón serán tus mejores aliados.
- La avena sirve para controlar el colesterol en sangre, pero también para reducir la acumulación de líquidos.
- Sustituye los cereales normales por los integrales.

LO QUE SÍ FAVORECEN LA APARICIÓN DE CELULITIS
- Los fritos y rebozados en general. Sustitúyelos por alimentos crudos, a la plancha, al vapor.
- El alcohol aumenta las toxinas, debes eliminarlo de tu dieta para la celulitis inmediatamente.
- Cuidado con los azúcares: si no se queman correctamente forman más grasa. Evita los azúcares refinados, los dulces en exceso y la bollería industrial.
- Carbohidratos refinados como pan blanco, pasta, arroz... Cámbialos por su versión integral.
- Las grasas animales provenientes de los embutidos.
- Cuidado con los refrescos con gas y azúcar, producen retención de líquidos.
- Las grasas vegetales como las mantequillas y margarinas.