BEBER AGUA SÍ ADELGAZA, CONFIRMA ESTUDIO
Hasta ahora la creencia popular de los beneficios de beber agua para bajar de peso eran un mito, sin embargo, un equipo de científicos alemanes ha demostrado que un mayor consumo de agua refuerza los efectos de una dieta de adelgazamiento.
La profesora de nutrición de la Escuela de Salud Pública de Berlín y responsable del equipo, Rebecca Muckelbauer destacó que “pese a que en las dietas normalmente se aconseja beber mucha agua, hasta ahora no había ninguna recomendación con base científica”.
El efecto adelgazante del agua en combinación con una dieta puede deberse, apuntó, a la simple sensación física de haberse llenado por la ingesta y a la aceleración del metabolismo que conlleva.
Los investigadores de la clínica universitaria Charité de Berlín analizaron casi 5,000 referencias de cuatro bases de datos de artículos científicos en busca de todos aquellos en los que se estudiara la relación entre el consumo de agua y la pérdida de peso. Encontraron 11 estudios en los que había investigaciones al respecto y tres de ellos mostraban que el consumo de agua está relacionado con una mayor pérdida de peso.
El artículo publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition destacó que las personas estudiadas que aumentaron en un litro al día el agua ingerida al día, adelgazaron entre 3 y 7 libras más que el grupo de control, que mantuvo sin cambios la cantidad que bebía.
Más estudios sobre el agua y el peso
De acuerdo con los resultados de un estudio dirigido por Michael Boschmann, del centro de investigación clínica Franz-Volhard de Berlín, una persona que aumentase su consumo de agua en 1.5 litros diarios, al cabo de un año habría quemado unas 17,400 Kilocalorías suplementarias, lo que supondría una pérdida de peso de casi 7 libras (2 kilos) aproximadamente. Esto es: aumentar el consumo de agua en 6 vasos supone quemar 48 Kcal más. La mayoría de las dietas recomiendan beber mucha agua, un promedio de dos litros diarios.
En la publicación en la revista 'The Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism', Michael Boschmann y su equipo concluyeron que este efecto, aunque real, no deja de ser modesto, por lo que el aumento de consumo de agua sólo debe ser considerado como un factor coadyuvante más en el marco de un plan de adelgazamiento serio.
La investigación se realizó sobre 14 personas de peso normal, la mitad hombres y la mitad mujeres, que bebieron el agua bajo estricta observación científica.
A los 10 minutos de beber medio litro de agua, los índices metabólicos de los sujetos estudiados, tanto en los hombres como en las mujeres, reflejaron un aumento de la quema de calorías que alcanzó un nivel máximo del 30% a los 30-40 minutos, comenzando luego a descender hasta alcanzar su nivel normal al cabo de varias horas.
Funciones del agua
De acuerdo con el Internacional Life Sciences Institute (ILSI), una organización científica, reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un organismo consultivo especializado no gubernamental, el agua desempeña numerosas funciones corporales esenciales para la vida:
Transporta los nutrimentos y los desechos de las células y otras sustancias, como hormonas, enzimas, plaquetas y células sanguíneas. Gracias a ello, facilita tanto el metabolismo celular como el funcionamiento químico celular.
Es un excelente solvente y medio de suspensión. Muchos sustratos se disuelven o llegan a estar suspendidos en agua, lo que les permite reaccionar para formar nuevos compuestos.Este atributo del agua también facilita la eliminación de productos de desecho y toxinas a través de la orina.
Como solvente, se combina con moléculas viscosas para formar fluidos lubricantes para las articulaciones, las mucosas que lubrican los tractos digestivo y genitourinario, el líquido ceroso que lubrica las vísceras, así como la saliva y otras secreciones que lubrican los alimentos a su paso por el tracto digestivo.
Absorbe el calor ante cualquier cambio en la temperatura, aun cuando éste sea relativamente pequeño. Dada su capacidad de almacenamiento térmico, el agua ayuda a regular la temperatura del cuerpo absorbiendo el calor y liberándolo a través de la producción y evaporación de transpiración.
Es una unidad estructural importante del organismo. Mantiene la forma celular, constituye una parte integral de las membranas celulares, amortigua los órganos y ayuda a mantener las estructuras del cuerpo.