Beneficios del masaje en el cuerpo

Para intensificar los efectos, es recomendable aplicar calor antes del masaje, con el fin de aumentar la circulación de la sangre en los músculos.




En tiempos de hoy donde abunda el estrés y las preocupaciones por tantas responsabilidades que afrontar en el trabajo, con los hijos, los estudios, la situación económica y enfermedades, necesitamos dedicar tiempo para nosotros, de alguna manera e invertir en nuestra salud para evitar consecuencias contraproducentes.


El masaje o también llamado Masoterapia ha sido utilizado a lo largo del tiempo por los múltiples beneficios que nos ofrece, en este artículo hablaremos sobre las bondades del masaje para así incluirlo dentro de las medidas de lucha contra el estrés impidiendo las efectos negativos que produce en nuestro cuerpo.
Beneficios de los masajes

Es anti estrés, alivia el estrés emocional, descontractura y relaja los músculos, ya que aumenta la circulación de la sangre, eliminando los productos de desecho acumulados en el torrente sanguíneo. A nivel del aparato circulatorio, reduce el ritmo cardíaco y disminuye la presión sanguínea. La persona experimenta una sensación de calma y tranquilidad.

Disminuye los dolores, al mejorar la circulación de la sangre los nutrientes y el oxígeno llegan con más rapidez a las zonas necesitadas. Reduce la inflamación y mejora la cicatrización de las heridas. El contacto de la mano del especialista con nuestro cuerpo otorga confort, también regula y alivia la tensión psico-física.

Otorga mayor elasticidad a la piel, ésta se vuelve tersa y suave. En el sistema digestivo aumentan las secreciones gástricas, mejorando problemas estomacales e intestinales. Fortalece el sistema inmunológico, al haber mejor y mayor circulación de sangre en el organismo, lo desintoxica y gracias a ello puede hacerle frente con mayor eficacia a las enfermedades.
¿Qué zonas del cuerpo requieren más de los masajes?



En realidad todo el cuerpo es beneficiado por un buen masaje realizado por un especialista, recordemos la importancia de recurrir a una persona capacitada para evitar dolores y molestias posteriores a causa de usar una mala técnica.

Otra cosa a tener en cuenta es que el terapeuta debe ir aumentando la presión o fuerza del masaje a medida que el paciente lo permita, nunca se deben realizar masajes bruscos y con mucha fuerza. Un músculo contracturado necesita tiempo para aflojarse o relajarse, una presión desmedida puede causar luego mayor dolor e inflamación.

Los lugares que generalmente requieren de los masajes son la zona del cuello,espalda y cintura. El Estrés y los nervios repercuten generalmente al cuello y espalda, mientras que la cintura se ve mayormente afectada por malos movimientos, o por cargar pesos inadecuados.
¿En qué casos debemos evitar los masajes?

Estados febriles, traumatismos recientes, rotura de músculos, heridas sin cicatrizar, enfermedades infecciosas, venas varicosas avanzadas, enfermedades infecciosas de la piel, entre otras. Siempre comentar al terapeuta en caso de padecer alguna enfermedad para saber si nos encontramos en condiciones de recibir un masaje.
¿Cómo iniciar una buena sesión de masajes?

En principio el lugar debe ser tranquilo, y ambientado para la situación. La persona que solicita un masaje necesita de mucha tranquilidad. Sería bueno hablar con el terapeuta sobre nuestros gustos, si nos agrada una música suave, algún aroma en especial, la luz por sobre todo debe ser tenue, y el ambiente climatizado.

La aplicación de calor previo a la sesión ayuda a que aumente la circulación de la sangre en los músculos intensificando los efectos del masaje. Se puede realizar a través de una lámpara infrarroja, que sería un medio utilizado por un Fisioterapeuta, se aplica este calor durante un periodo de 10 a 15 minutos.

El calor producido debe ser agradable todo el tiempo que dure la aplicación. Todas las personas son diferentes, algunas pueden tolerar más calor que otras, los de piel blanca son menos resistentes y más propensos a las quemaduras. Atención a estas recomendaciones para evitar momentos desagradables. A continuación se inicia la sesión de manera suave y lenta para disfrutar plenamente de las bondades que nos ofrecen los masajes.